¿Cómo funciona un ataque de pánico?

Son muchas y muy variadas las sensaciones negativas que podemos experimentar a lo largo de la vida, al igual que sucede con las sensaciones positivas. Una de ellas es el pánico, que puede manifestarse de muchas formas, tanto físicas como mentales, lo que puede llegar a convertirse en un problema de difícil gestión. ¿Cómo funciona un ataque de pánico? ¿Existe sólo una forma de tratarlo? En Mariela Martínez Ramos – Consulta de Psicología hablaremos de esto en la entrada de hoy.

Un problema más común de lo que parece

Un ataque de pánico implica sufrir un miedo intenso que desencadena reacciones físicas alarmantes sin motivo aparente. Según la Organización Mundial de la Salud, el 30 % de la población ha sufrido o sufrirá algún ataque de pánico. De hecho, en 2019 se registraron 301 millones de personas con diagnóstico de algún trastorno de ansiedad, siendo 58 millones de ellos niños y adolescentes.

¿Qué características tiene?

Una de las principales características del ataque de pánico es la falta de control del afectado sobre el cuándo, el dónde y el porqué. Un alumno estresado, por ejemplo, puede padecerlo días antes de la defensa de su tesis doctoral, pero también mientras se da un baño relajante días después del evento. Por otro lado, puede tener una duración corta, aunque cabe la posibilidad de que la persona que lo padezca pueda sentir sus secuelas días después debido al estrés anticipatorio.

¿Qué pasa cuando lo sufres?

Los síntomas de un ataque de pánico no suelen manifestarse de la misma forma a quienes lo padecen, aunque algunos de los síntomas más comunes pueden ser las palpitaciones, la sudoración, el temblor de manos, falta de fuerza en las piernas, las náuseas, las molestias abdominales, los mareos, el dolor de cabeza, la opresión en el pecho, la sensación de ahogo y la sofocación. Sin embargo, en el aspecto psicológico supone la puesta en marcha de los procesos implicados en la lucha del organismo por la propia supervivencia. Es decir, se activa la liberación de cortisol, de adrenalina y noradrenalina y otros mecanismos hormonales relacionados con el sistema nervioso autónomo y estructuras subcorticales como la amígdala y la hipófisis.

¿Cómo puedes evitarlo?

La imprevisibilidad del ataque de pánico dificulta su prevención, aunque el paciente que lo ha sufrido puede reducir los niveles de estrés anticipatorio ante la idea de vivir nuevos ataques. También puede adquirir nuevas habilidades para manejar el episodio en el caso de que vuelva a aparecer, lo que se consigue combinando la terapia psicológica y la toma de medicación específica, aunque también existen alternativas como la terapia manual.

¿Cómo funciona un ataque de pánico? ¿Existe sólo una forma de tratarlo? Desde Mariela Martínez Ramos – Consulta de Psicología, esperamos que esta información te resulte de ayuda si sospechas que puedes haber sufrido o estar sufriendo uno. Recuerda que no estás solo y que los profesionales de la salud mental estamos para ayudarte.

¡Que el pánico no te frene!

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