¿Crees ser Peter Pan?

Todos hemos crecido con cuentos de los que podemos sacar una gran variedad de mensajes. Además, las generaciones más jóvenes también han podido disfrutar de sus correspondientes adaptaciones cinematográficas por cortesía de compañías como Disney. Algunos de ellos, incluso, han llegado a inspirar el nombre de algunos trastornos, como el caso de ese niño que no quiere crecer. En la entrada de hoy, desde Mariela Martínez Ramos – Consulta de Psicología, te queremos preguntar, ¿crees ser Peter Pan? A continuación te hablaremos de los principales aspectos de este trastorno. 

¿Qué es? 

Es posible que hayas escuchado este nombre alguna vez. Quien padece este síndrome experimenta una gran dificultad para madurar emocionalmente, tal y como le sucede al personaje del famoso cuento infantil. A su vez, esa dificultad puede llevarle a tener problemas para gestionar las responsabilidades que caracterizan a la vida adulta. 

¿Cuáles son sus características?

A una persona a la que le cuesta crecer emocionalmente y afrontar las responsabilidades adultas, no suele gustarle acatar las normas sociales, como cuidar de los demás, comprometerse, o tomar decisiones trascendentes. Normalmente, cuando algo le desagrada, reaccionan de una forma infantil, que es un efecto directo, precisamente, de la angustia que le generan esas responsabilidades, lo que puede condicionar negativamente a sus relaciones interpersonales

¿Existe un perfil concreto?

Naturalmente, pese a las características comunes que comparten las personas afectadas por este síndrome, no todas tienen el mismo perfil. Aunque, en algunos casos puede deberse a una infancia basada en la sobreprotección por parte de los progenitores o por haberse saltado algunas etapas por las que, por lo general, pasamos a lo largo de las dos primeras fases de nuestra vida. 

¿Cómo puede afrontarse?

No podemos decir que crecer no duela, pero, para poder combatir el síndrome de Peter Plan y poder avanzar en nuestra vida (sin olvidarnos de contar siempre con la supervisión de un profesional), es necesario atravesar tres fases: 

  • Aceptar que no podemos vivir sin asumir responsabilidades
  • Reconocer que es un problema que le causa malestar a uno mismo y a su entorno. 
  • Aprender a adquirir responsabilidades cotidianas y a vivir como un adulto. 

¡Cuidado! Esto no significa que debamos despedirnos del todo de nuestro niño interior, pero es importante saber darle el lugar que le corresponde para que no interfiera en nuestra vida a destiempo. 

¿Y tú? ¿Crees ser Peter Pan? ¿Sientes que crecer te duele más de lo que debería? Desde Mariela Martínez Ramos – Consulta de Psicología esperamos haberte ayudado a reconocer las señales para averiguarlo. No olvides que estamos aquí para ayudarte en lo que necesites. 

¡Crece acompañado!

En Mariela Martínez Ramos – Consulta de Psicología | Cuatro beneficios de las actividades extraescolares

Leave A Comment

You must be logged in to post a comment.

+34674026899 Pide cita llamando o a través de whatsapp
This is default text for notification bar