¿A qué se debe?
Todos estamos acostumbrados a lidiar con la ansiedad en mayor o menor medida, especialmente ahora que el estrés gobierna nuestro día a día debido a la necesidad de la inmediatez en todo, lo que nos ha llevado a desarrollar una constante sensación de amenaza que, a menudo, vemos como irremediable. De igual modo, esto a su vez, nos puede llevar a experimentar el miedo en su máxima expresión de vez en cuando.
¿Qué pasa en nuestra cabeza?
Es en nuestra mente donde se juntan todos los ingredientes que existen en la reacción ansiosa, y aparecen en su máximo nivel. Cuando experimentamos un ataque de ansiedad, nuestra mente racional deja de poder reaccionar para convertirse en una simple espectadora de lo que la mente inconsciente va dictando. La persona suele entrar entonces en un temor máximo, y se generara una sensación completa de indefensión.
¿Cómo puedo identificarlo?
Si crees estar pasando por algo así o sospechas que alguien de tu entorno puede sufrir este problema, a continuación te traemos un par de síntomas que pueden ayudarte a identificarlo:
Agitación.
Sudoración.
Hiperventilación.
Temblores.
Sensación de cansancio o debilidad.
¿Qué puedo hacer?
Lo primero de todo a la hora de enfrentarnos a un ataque de ansiedad o de acompañar a alguien que lo esté experimentando, es importante saber o informar a dicha persona de que es algo temporal. También puede ser de ayuda intentar pensar en algo agradable, ya sea una idea o un recuerdo. De igual modo, en caso de hiperventilación, es recomendable concentrarnos, de forma consciente, en la entrada de aire y respirar hondo.
Aunque la ansiedad sea un fenómeno habitual, es importante saber cómo reaccionar. Por ello, si queremos ayudar a alguien que sufre esta crisis, lo esencial es no agobiarle. Basta con acompañarle y, si es posible podemos sentarle o recostarle, así como hablarle con muchísima calma y pregúntarle qué necesita o distraerle, pidiéndole realizar tareas sencillas pero motoras, como levantar los brazos por encima de la cabeza.
Desde Mariela Martínez Ramos – Consulta de Psicología esperamos haberte enseñado cómo hay que actuar ante un ataque de ansiedad. Por supuesto, no dudes en consultarnos si crees estar pasando por un problema relacionado con ella.
¿A qué se debe?
Todos estamos acostumbrados a lidiar con la ansiedad en mayor o menor medida, especialmente ahora que el estrés gobierna nuestro día a día debido a la necesidad de la inmediatez en todo, lo que nos ha llevado a desarrollar una constante sensación de amenaza que, a menudo, vemos como irremediable. De igual modo, esto a su vez, nos puede llevar a experimentar el miedo en su máxima expresión de vez en cuando.
¿Qué pasa en nuestra cabeza?
Es en nuestra mente donde se juntan todos los ingredientes que existen en la reacción ansiosa, y aparecen en su máximo nivel. Cuando experimentamos un ataque de ansiedad, nuestra mente racional deja de poder reaccionar para convertirse en una simple espectadora de lo que la mente inconsciente va dictando. La persona suele entrar entonces en un temor máximo, y se generara una sensación completa de indefensión.
¿Cómo puedo identificarlo?
Si crees estar pasando por algo así o sospechas que alguien de tu entorno puede sufrir este problema, a continuación te traemos un par de síntomas que pueden ayudarte a identificarlo:
Agitación.
Sudoración.
Hiperventilación.
Temblores.
Sensación de cansancio o debilidad.
¿Qué puedo hacer?
Lo primero de todo a la hora de enfrentarnos a un ataque de ansiedad o de acompañar a alguien que lo esté experimentando, es importante saber o informar a dicha persona de que es algo temporal. También puede ser de ayuda intentar pensar en algo agradable, ya sea una idea o un recuerdo. De igual modo, en caso de hiperventilación, es recomendable concentrarnos, de forma consciente, en la entrada de aire y respirar hondo.
Aunque la ansiedad sea un fenómeno habitual, es importante saber cómo reaccionar. Por ello, si queremos ayudar a alguien que sufre esta crisis, lo esencial es no agobiarle. Basta con acompañarle y, si es posible podemos sentarle o recostarle, así como hablarle con muchísima calma y pregúntarle qué necesita o distraerle, pidiéndole realizar tareas sencillas pero motoras, como levantar los brazos por encima de la cabeza.
Desde Mariela Martínez Ramos – Consulta de Psicología esperamos haberte enseñado cómo hay que actuar ante un ataque de ansiedad. Por supuesto, no dudes en consultarnos si crees estar pasando por un problema relacionado con ella.
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