De hecho, a veces ignoramos hasta qué punto puede afectarnos cómo nos hayan cuidado de pequeños.
A través de una serie de gráficos, los psicólogos alertan de la necesidad de conseguir un apego seguro.
En estas líneas de Gavilán & Ramos, vamos a profundizar en todas estas cuestiones.
¿Qué es el apego?
A grandes rasgos, el apego es ‘la capacidad que tenemos para crear un vínculo especial entre el niño y sus cuidadores principales’. El objetivo prioritario es proporcionarle un cierto nivel de seguridad a nivel emocional. ¿Para qué? Para que sea capaz de desarrollar su
personalidad y su relación con el entorno de la forma más sana posible.
Apego evitativo
El niño no es atendido cuando necesita algo (no un mero capricho). Esto creará en él ciertas
carencias emocionales que afectarán a su vida como adulto. Tendiendo a evitar cualquier implicación emocional, aunque sea positiva.
Apego ambivalente o ansioso
Los padres a veces muestran afecto; otras, son distantes. Esto crea una inseguridad y
ansiedad en el menor que derivará en un carácter impaciente y nada funcional.
Apego desorganizado
Aquí no hay un patrón determinado. Más bien, un
hogar desestructurado, con violencia física y/o verbal. Las consecuencias para los más pequeños sobra decirlas.
Apego seguro
Esta debe ser la única meta. Atención. No hay que confundir seguridad con sumisión. En el término medio está la virtud. El apego seguro se consigue con una buena educación. Respondiendo a las necesidades del niño como corresponda.
Los
psicólogos alertan de la necesidad de conseguir un apego seguro. Ahora ya sabes por qué. En
Gavilán & Ramos estamos para ayudarte.
En Gavilar & Ramos
Leave A Comment
You must be logged in to post a comment.