Los seres humanos somos animales sociales. Eso lleva siendo así desde hace mucho tiempo y, como suele ocurrir con lo que se prolonga durante largos períodos temporales, suele conllevar el desarrollo de una serie de creencias que, poco a poco, parecen estar desmontándose; o, al menos, a mostrar que no siempre tienen por qué ser de una determinada forma, como, por ejemplo, la compañía. Por eso, en Mariela Martínez Ramos – Consulta de Psicología te explicaremos la importancia de tener espacios propios, ya que, de vez en cuando, también es sano descansar un poco de los demás.
La compañía, a veces, agota
Seamos sinceros, aunque esté bien disfrutar de la compañía de otras personas, a veces, esta puede llegar a desgastarnos, especialmente si pasamos en compañía mucho tiempo, como suele ocurrir en los períodos vacacionales, lo cual puede generar, en algunos casos, la pérdida de esas relaciones o un malestar entre nosotros mismos y las personas de las que nos rodeamos.
¿Qué son los espacios propios?
La pregunta ahora es, ¿qué son, exactamente, los espacios propios? Realmente, no existe una definición concreta. Podríamos decir que son todos aquellos espacios que nos reservemos sólo para nosotros, para que podamos disfrutar en soledad de algo que nos guste y nos transmita calma. Aunque, si queremos verlo desde un punto de vista más psicológico, podemos verlos como esos rincones dentro de nosotros mismos que, de vez en cuando, viene bien conocer, ya que forman parte de nosotros tanto como los aspectos que decidimos mostrar a los demás.
¿Qué nos ofrecen?
Aunque los espacios compartidos estén bien, es necesario buscar, de vez en cuando, un espacio propio para poder recargar las pilas, ya que la soledad nos ayuda a recargar la energía gastada, a reflexionar y refuerzan nuestra autonomía, además de permitirnos ser más empáticos a la hora de regresar con los demás.
Pero, ¡cuidado! Todo debe ir en su justa medida. La soledad puede sernos tan útil y necesaria como peligrosa si nos pasamos de cantidad.
¿Tengo que ser introvertido?
Dejemos las cosas claras. No se necesita ser una persona introvertida para poder apreciar esos espacios propios. En realidad, buscar un hueco en el que podamos dedicarnos tiempo a nosotros mismos es algo que le viene bien a cualquier tipo de persona, ya sea introvertida o extrovertida. Para ello, es necesario hacer trabajos de introspección.
¿Y tú? ¿Eres de los que suelen disfrutar de tiempo para sí o prefieres rodearte de más gente? Desde Mariela Martínez Ramos – Consulta de Psicología, esperamos haberte ayudado a conocer un poco más la importancia de tener espacios propios. Recuerda que, para poder tener relaciones sociales sanas, primero, debes tener tú una mente sana.
¡Dedícate tiempo!
En Mariela Martínez Ramos – Consulta de Psicología | Conocer la importancia de la introspección
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