Crisis del cuarto de vida: qué es y cómo se afronta

Desde hace unos años, parece que todos nos hemos acostumbrado a la palabra ‘crisis’, ya que ha ocupado (y aún ocupa) un espacio muy amplio en los distintos ámbitos de nuestra realidad. Las etapas de la vida no escapan a este hecho, por lo que, a partir de la adolescencia, podemos encontrar algunas como la de los treinta, los cuarenta o los sesenta. Sin embargo y, pese a su importancia, a menudo se ignora otra que se da con anterioridad. Por eso, en Mariela Martínez Ramos – Consulta de Psicología te hablamos de la crisis del cuarto de vida: qué es y cómo se afronta. 

¿La primera vez?

Aunque el concepto de las crisis ligadas a las distintas etapas vitales haya ganado una visibilidad relativamente reciente, es necesario señalar que no sólo empiezan a darse cuando llegamos a los treinta años, sino que, anteriormente, experimentamos dos que, aunque sean intensas, rara vez suelen verse como tal. 

Primero experimentamos la adolescencia, la primera de todas, repleta de altibajos emocionales, cambios a todos los niveles y una efervescencia hormonal causada por un desarrollo fragmentado del cerebro. Después, suele llegar un momento repleto de dudas e incertidumbre severa a la que los expertos llaman ‘crisis del cuarto de vida’, que suele asaltarnos entre los 20 y los 25 años. 

¿Qué es? 

La veintena es una etapa en la que las personas se encuentran con la vida real, es decir, ya han terminado o están terminando sus estudios y están experimentando las consecuencias correspondientes. 

El término fue acuñado, por primera vez, por la psicóloga estadounidense Abby Wilner y la periodista Alexandra Robbins en su libro Crisis del cuarto de vida: Los desafíos únicos de la vida durante los veinte, en 2001. Con él, trataron de explicar en qué se basa, exactamente, esta crisis y las diferencias que le caracterizan frente a las etapas posteriores, que no es otra cosa que la falta de estabilidad y de incertidumbre frente a la vida, a menudo impulsados por la exigencia de un éxito general y de la independencia. 

¿De qué se trata? 

Normalmente, es en la veintena cuando empezamos a hacer una valoración en profundidad de nuestra trayectoria vital, ya que, al haber terminado nuestra etapa estudiantil, se empiezan a producir los primeros cambios notables. Ello puede dar lugar a una mayor consciencia sobre nuestra vida personal, nuestra situación laboral y/o sentimental y a su consiguiente sensación de urgencia para conseguir estabilidad. Además, a eso debe añadirse el hecho del cambio de perspectiva de esta etapa frente a la de generaciones anteriores. 

Ahora bien, ¿cómo podemos enfrentarnos a ella? Como toda crisis relacionada con las distintas edades, no existe una solución concreta que vaya más allá de algunos ejercicios para distraer la mente. Sentimos decirte que, lo mejor que puedes hacer si te encuentras en ella, es dejar que pase, pero ten presente que, te sientas como te sientas, es completamente normal. 

Desde Mariela Martínez Ramos – Consulta de Psicología, esperamos haberte acercado un poco más a los detalles de la crisis del cuarto de vida: qué es y cómo se afronta. No olvides que estamos aquí para ayudarte a gestionarla de la manera más sana posible. 

¡Ánimo, no estás solo!

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